Esta vez, presentamos un informe y análisis hecho a la Carrera de Derecho en nuestro país, por el Instituto de Estudios Iberoamérica. Unas líneas para ponernos a pensar, si es que se debe o no cerrar las facultades de Derecho… Cada quien analizará.
LA ENSEÑANZA DEL DERECHO EN PERÚ: SU ESTADO CRÍTICO
Un análisis de las repercusiones que la enseñanza legal tiene en la experiencia de los nuevos profesionales y la sociedad donde ejercen. Por Luis Pásara, investigador Instituto Estudios Iberoamérica, Universidad de Salamanca
Pese a la devaluación general de la formación universitaria, un pequeño número de instituciones mantiene la preocupación por la calidad de los estudios que ofrece y por la solvencia profesional de aquellos a quienes se otorga un título
Algunas de las características actuales de las facultades de Derecho en Perú se derivan de un marco normativo en el que:
- las universidades de mayor antigüedad no se hallan sujetas a ninguna forma de evaluación externa a ellas;
- la existencia de las universidades más recientemente establecidas, bajo un laxo sistema de creación y posterior evaluación, está equiparada, en el caso de la universidad privada, a una empresa comercial que, al cabo de cinco años, recibe autorización de funcionamiento definitiva; y queda fuera de cualquier evaluación;
- el descontrol sobre la creación y el funcionamiento de filiales, viola la ley ostensiblemente pero produce resultados: las universidades de origen otorgan los títulos a estudiantes que han seguido la carrera en filiales legalmente inexistentes;
- la rebaja de requisitos mediante el establecimiento del “bachillerato automático”, que ha suprimido la exigencia académica de preparar una tesis y
- el llamado sistema de educación a distancia o no presencial –que, aún sin marco legal, de hecho, está funcionando– que elimina la mínima exigencia subsistente en los estudios previos a él.
El panorama institucional
Según los datos oficiales disponibles, en 2003 casi uno de cada diez estudiantes universitarios del país (9.57%) seguía la carrera de Derecho.
En las 79 universidades existentes, según datos recogidos en 2004, había 47 facultades de Derecho. Sólo una cuarta parte del total (12) tenía su sede en Lima.
La evolución privatizadora en la enseñanza del Derecho: de una mayoría de facultades pertenecientes a universidades públicas a una minoría de ellas, en la situación actual. Como resultado, en 2004, tres de cada cinco facultades eran privadas.
A partir de los datos sobre vacantes, postulantes e ingresos a facultades de Derecho en 2002, se estableció que:
- Tratándose de las facultades de derecho públicas, hubo más de doce postulantes por vacante; en las privadas, en cambio, hubo apenas algo más de un postulante por vacante;
- Mientras en las públicas el porcentaje de ingresados, en relación con los postulantes, era de 8%, en las privadas superaba 71%; y
- En todas las universidades públicas el número de postulantes superó al de vacantes; en contraste, hubo siete universidades privadas cuyas facultades de Derecho recibieron un número menor de postulantes al de las vacantes ofertadas.
Los peores rasgos de la formación en Derecho parecen haberse agravado en los últimos años, en razón del surgimiento de lo que podemos llamar universidades-empresa, como aquellas que responden a “la desregulación y el carácter lucrativo” de la enseñanza, exhiben una falta de claridad en el perfil profesional, carecen de cursos electivos y no tienen preocupación por el método de enseñanza; lo cual conlleva “el riesgo de la informalidad y la debilidad de controles sobre el proceso académico”.
En concordancia con esta valoración, la Junta de Decanos de los Colegios de Abogados de Lima ha señalado que: “se han creado Facultades de Derecho indiscriminadamente, con fines puramente lucrativos, sin contar con locales apropiados, plana docente calificada y bibliotecas bien implementadas”.
